Coles de Bruselas con mostaza antigua: receta casera, fáciles y deliciosas
Coles de Bruselas con mostaza antigua: receta casera, fáciles y deliciosas
Las coles de Bruselas son uno de los vegetales más versátiles y nutritivos que podemos encontrar en la cocina. Aunque su sabor puede resultar algo amargo para algunos, cuando se preparan de la manera adecuada, se convierten en un plato verdaderamente delicioso. Una de las formas más originales y sabrosas de disfrutarlas es acompañadas de mostaza antigua, un condimento que aporta un toque picante y aromático que realza su sabor natural. En este artículo, exploraremos cómo preparar coles de Bruselas con mostaza antigua de manera casera, sencilla y deliciosa, además de abordar algunos consejos y trucos para que te salgan perfectas.
Contenidos
¿Qué tipo de condimento va bien con las coles de Bruselas?
Las coles de Bruselas son un vegetal muy versátil, y su sabor se puede complementar con una variedad de condimentos y salsas. Aunque la mostaza antigua es una excelente opción, existen otros condimentos que también pueden realzar su sabor. A continuación, te presentamos algunos de los más populares:
- Ajo y aceite de oliva: El ajo picado y salteado en aceite de oliva es una combinación clásica que aporta un sabor intenso y aromático a las coles de Bruselas.
- Sal y pimienta: La sal y la pimienta son los condimentos básicos que no pueden faltar. Asegúrate de sazonarlas generosamente para resaltar su sabor natural.
- Hierbas aromáticas: Orégano, tomillo, romero o perejil fresco son hierbas que se mezclan perfectamente con las coles de Bruselas, especialmente si las asas o cocinas al horno.
- Mostaza: La mostaza, ya sea antigua o en grano, es una excelente opción para aquellos que disfrutan de un toque picante y ácido en sus platos.
- Vinagreta ligera: Una vinagreta hecha con vinagre balsámico, mostaza, aceite de oliva y un poco de miel puede ser un acompañamiento delicioso y saludable.
Cómo combinar los condimentos
La clave para que las coles de Bruselas queden deliciosas es encontrar el equilibrio perfecto entre los condimentos. Si decides usar mostaza antigua, puedes mezclarla con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta para crear una salsa ligera que se impregne en las coles. También puedes añadir un toque de vinagre balsámico para darle un sabor más intenso.
¿Cómo quitar lo amargo de las coles de Bruselas?
Muchas personas evitan consumir coles de Bruselas porque les resultan amargas. Sin embargo, existen varios trucos para reducir su amargor y disfrutar de su delicioso sabor.
Selección de las coles
La elección de las coles de Bruselas es fundamental. Las coles más pequeñas suelen ser menos amargas que las grandes, ya que tienen una menor concentración de sulforafano, el compuesto responsable de su sabor amargo. Por lo tanto, opta por coles de Bruselas pequeñas y firmes, con hojas verdes y brillantes.
Remojo previo
Otra forma de reducir el amargor es remojar las coles de Bruselas en agua fría con un poco de sal durante unos minutos antes de cocinarlas. Esto ayudará a extraer algunos de los compuestos amargos y a ablandar las hojas.
Cocción adecuada
La cocción también juega un papel importante en el sabor final de las coles de Bruselas. Cocinarlas al vapor o hervirlas durante un tiempo moderado puede ayudar a reducir su amargor. Sin embargo, ten cuidado de no cocinarlas en exceso, ya que esto puede hacer que pierdan su textura crujiente y su sabor natural.
Uso de ácidos
El vinagre, el limón o el jugo de naranja pueden ser aliados para contrarrestar el amargor. Añade un chorrito de vinagre balsámico o un poco de jugo de limón fresco al final de la cocción para realzar su sabor y equilibrar su amargor.
Blanqueado y enfriado
El blanqueado es una técnica que consiste en sumergir las coles de Bruselas en agua hirviendo durante unos minutos y luego enfriarlas rápidamente en agua con hielo. Esto ayuda a preservar su color y textura, y también a reducir su amargor.
Cocción al horno
Cocinar las coles de Bruselas al horno es otra forma de reducir su amargor. El calor del horno carameliza naturalmente los azúcares presentes en las coles, lo que las hace más dulces y menos amargas.
¿Cuándo no se deben comer coles de Bruselas?
Aunque las coles de Bruselas son un alimento saludable y nutritivo, existen algunas situaciones en las que es recomendable limitar su consumo o evitarlas por completo.
Problemas digestivos
Las coles de Bruselas contienen fibra y compuestos sulfurados que, en algunas personas, pueden causar gases, hinchazón o malestar estomacal. Si padeces de problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable, es recomendable consumirlas con moderación o cocinarlas de manera que se reduzca su efecto.
Alergias o intolerancias
Algunas personas pueden ser alérgicas a las coles de Bruselas o a otros vegetales crucíferos. Si notas síntomas como erupciones cutáneas, picazón o dificultad para respirar después de consumirlas, es importante evitarlas y consultar con un médico.
Embarazo y lactancia
Las coles de Bruselas son ricas en vitamina K, lo que puede ser beneficioso durante el embarazo. Sin embargo, su alto contenido en fibra y compuestos sulfurados puede causar molestias digestivas en algunas mujeres. Como con cualquier alimento, es recomendable consumirlas con moderación y prestar atención a cómo reacciona tu cuerpo.
Problemas de tiroides
Las coles de Bruselas contienen compuestos llamados glucosinolatos, que en grandes cantidades pueden interferir con la función tiroidea. Si tienes problemas de tiroides, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incluirlas en tu dieta de manera regular.
¿Cuál es la mostaza antigua?
La mostaza antigua es un tipo de mostaza que se caracteriza por su textura gruesa y su sabor intenso y ligeramente picante. A diferencia de la mostaza común, que es suave y cremosa, la mostaza antigua se hace con granos de mostaza enteros o ligeramente molidos, lo que le da un sabor más auténtico y una textura más rugosa.
Origen y preparación
La mostaza antigua se originó en Europa, donde se ha utilizado durante siglos como condimento en各种 platos, desde carnes asadas hasta ensaladas y salsas. Su preparación es sencilla: se mezclan granos de mostaza con vinagre, sal y especias, y se deja reposar durante varias semanas para que los sabores se mezclen y maduren.
Características
La mostaza antigua tiene varias características que la hacen única:
- Textura gruesa: Los granos de mostaza enteros le dan una textura rugosa y agradable al paladar.
- Sabor intenso: Su sabor es más fuerte que el de la mostaza común, con notas picantes y ligeramente ácidas.
- Versatilidad: Se puede utilizar como condimento, como base para salsas o como ingrediente en marinadas y aderezos.
Usos culinarios
La mostaza antigua es un condimento versátil que se puede utilizar en una variedad de platos. Algunos de sus usos más comunes incluyen:
- Acompañamiento para carnes: Es ideal para acompañar carnes asadas, como jamón, cerdo o ternera.
- Salsas y marinadas: Puedes mezclarla con aceite de oliva, vinagre y hierbas para crear una marinada deliciosa para verduras o carnes.
- Ensaladas: Añade un chorrito de mostaza antigua a tus ensaladas para darles un toque picante y aromático.
- Sándwiches y hamburguesas: Es un condimento clásico para sándwiches y hamburguesas, especialmente si te gustan sabores más intensos.
Cómo hacer mostaza antigua casera
Si te gusta la mostaza antigua, puedes prepararla en casa de manera sencilla. Aquí tienes una receta básica:
Ingredientes:
– 1⁄2 taza de granos de mostaza negra
– 1⁄2 taza de granos de mostaza blanca
– 1⁄4 taza de vinagre blanco
– 1⁄4 taza de agua
– 1 cucharadita de sal
– 1 cucharadita de azúcar morena
– 1⁄2 cucharadita de pimienta negra molida
Instrucciones:
1. En un tazón pequeño, mezcla los granos de mostaza, el vinagre, el agua, la sal, el azúcar morena y la pimienta negra.
2. Revuelve bien y cubre el tazón con plástico.
3. Deja reposar la mezcla en el refrigerador durante al menos 24 horas para que los sabores se mezclen y los granos se ablanden ligeramente.
4. Después de 24 horas, tritura la mezcla en una licuadora o molcajete hasta obtener la textura deseada. Si prefieres una mostaza más suave, puedes triturarla hasta que quede casi cremosa. Si prefieres una textura más gruesa, déjala con algunos granos enteros.
5. Transfiere la mostaza a un frasco de vidrio con tapa y guárdala en el refrigerador. La mostaza casera se conservará durante varios meses.
Conclusión
Las coles de Bruselas con mostaza antigua son un plato delicioso y saludable que puede ser preparado de manera sencilla en casa. Con los trucos y consejos que hemos compartido en este artículo, podrás disfrutar de un plato que no solo es nutritivo, sino que también tiene un sabor único y atractivo. Ya sea que las cocines al horno, al vapor o en sartén, la mostaza antigua será el ingrediente clave que eleve tu receta a otro nivel. Así que no dudes en experimentar y encontrar la combinación perfecta que se adapte a tus gustos y preferencias. ¡Buen provecho!

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