Cómo hacer champiñones gratinados: Receta fácil y deliciosa
Cómo hacer champiñones gratinados: Receta fácil y deliciosa
Los champiñones gratinados son uno de esos platos que nunca fallan. Son fáciles de preparar, deliciosos y versátiles, lo que los convierte en una excelente opción para acompañar comidas, servir como entrada o incluso como plato principal si se acompañan de arroz, puré de papas o una ensalada fresca. Además, su textura cremosa y su sabor intenso los hacen ideales para satisfacer a paladares de todas las edades. En este artículo, te explicaremos paso a paso cómo preparar una receta clásica de champiñones gratinados, así como algunas variaciones y consejos para que puedas adaptarla a tus gustos y preferencias.
Contenidos
Ingredientes necesarios para los champiñones gratinados
Antes de empezar, es importante tener todos los ingredientes listos. A continuación, te detallamos lo que necesitarás para preparar esta deliciosa receta:
- 500 gramos de champiñones (puedes usar champiñones botón, champiñones portobello o una mezcla de variedades para más sabor).
- 3 cucharadas de mantequilla (también puedes usar aceite de oliva si prefieres una opción más ligera).
- 1 cebolla mediana picada finamente.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1 taza de bechamel casera o comprada (la bechamel es esencial para darle esa textura cremosa tan característica).
- 1 taza de queso rallado (queso cheddar, mozzarella, parmesano o una mezcla de quesos).
- 1⁄2 taza de leche (puedes usar leche entera o semidesnatada).
- Sal y pimienta al gusto.
- Nuez moscada (opcional, pero añade un toque especial).
- Perejil fresco picado para decorar.
Preparación de los champiñones gratinados
La preparación de los champiñones gratinados es sencilla, pero es importante seguir los pasos con cuidado para asegurarte de que el plato quede perfecto.
Limpieza y corte de los champiñones
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Limpia los champiñones: Antes de empezar, lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o restos. Si los champiñones están muy sucios, puedes cepillarlos suavemente con un cepillo de cerdas suaves. No los dejes en remojo, ya que absorberán mucha agua y perderán sabor.
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Corta los champiñones: Puedes dejarlos enteros si son pequeños, o cortarlos en láminas o trozos irregulares si prefieres una textura más uniforme. Si usas champiñones portobello, es recomendable quitarles el tallo y cortarlos en láminas gruesas.
Sofrito de cebolla y ajo
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Calienta la mantequilla o aceite: En una sartén grande, calienta las 3 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Si usas aceite de oliva, asegúrate de que cubra el fondo de la sartén.
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Sofríe la cebolla y el ajo: Agrega la cebolla picada y el ajo, y sofríelos hasta que la cebolla esté transparente y el ajo esté fragante. Asegúrate de que no se quemen, ya que esto podría amargar el plato.
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Incorpora los champiñones: Añade los champiñones a la sartén y mezcla bien con el sofrito. Cocínalos a fuego medio-bajo durante unos minutos, hasta que suelten su jugo y empiecen a dorarse.
Preparación de la bechamel
La bechamel es una salsa básica en la cocina que se utiliza como base para muchas recetas, incluyendo los champiñones gratinados. Si no tienes bechamel casera, puedes comprarla en cualquier supermercado, pero te recomendamos que la prepares en casa, ya que el sabor será mucho más auténtico.
- Elaboración de la bechamel:
- En una sartén aparte, derrite 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio.
- Añade 2 cucharadas de harina y mezcla bien para formar un roux, cocinándolo durante 1-2 minutos sin que se dore.
- Ve añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover con una cuchara o batidor para evitar grumos.
- Cocina a fuego lento hasta que la bechamel espese y adquiera una textura suave y cremosa.
- Sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
Mezcla y gratinado
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Mezcla los champiñones con la bechamel: Una vez que los champiñones estén cocidos y la bechamel lista, mezcla ambas preparaciones en la sartén. Añade también el queso rallado y mezcla bien hasta que esté completamente integrado.
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Coloca en un recipiente apto para horno: Transfiere la mezcla a un recipiente apto para horno, preferiblemente uno poco hondo para que se gratine mejor.
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Añade queso extra: Espolvorea un poco más de queso rallado por encima para que se dore y forme una costra crujiente.
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Gratina en el horno: Precalienta el horno a 180°C y coloca el recipiente en la parte superior del horno. Cocina durante 15-20 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
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Decora y sirve: Retira del horno, espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima y sirve caliente.
Consejos y variaciones para tus champiñones gratinados
¿Qué tipo de champiñones son mejores para gratinar?
La elección del tipo de champiñón dependerá de tus preferencias personales y del resultado que desees obtener. A continuación, te presentamos algunas opciones:
- Champiñones botón: Son los más comunes y tienen un sabor suave, lo que los hace ideales para esta receta.
- Champiñones portobello: Tienen un tamaño más grande y una textura más carnosa, lo que les da un sabor más intenso.
- Champiñones shiitake: Añaden un toque umami que puede realzar el sabor de la receta.
- Champiñones de cardo: Son más pequeños y tienen un sabor ligeramente dulce.
¿Cómo acompañar los champiñones gratinados?
Los champiñones gratinados son muy versátiles y se pueden acompañar de多种 formas:
- Con arroz blanco o integral: Un clásico que nunca falla.
- Con puré de papas: Una combinación cremosa y deliciosa.
- Con una ensalada fresca: Para un contraste de texturas y sabores.
- Con carne asada o pescado: Como guarnición de un plato principal.
- Con pan tostado: Para untar la salsa y disfrutar de cada bocado.
Variaciones de la receta
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Champiñones gratinados con jamón:
- Añade taquitos de jamón serrano o jamón ibérico a la mezcla antes de gratinar. El salado del jamón complementará perfectamente el sabor de los champiñones.
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Champiñones gratinados con espinacas:
- Agrega un puñado de espinacas frescas picadas a los champiñones durante la cocción. El amargor suave de las espinacas equilibrará el sabor cremoso.
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Champiñones gratinados vegetarianos:
- Si eres vegetariano o vegano, puedes sustituir la bechamel por una versión sin lácteos, usando leche vegetal y mantequilla vegana.
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Champiñones gratinados con mariscos:
- Añade gambas, mejillones o calamares a la mezcla para darle un toque marinero.
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Champiñones gratinados con queso azul:
- Mezcla un poco de queso azul desmigado con la bechamel para un sabor más intenso y aromático.
Errores comunes al preparar champiñones gratinados
Aunque la receta es sencilla, hay algunos errores que pueden afectar el resultado final. A continuación, te los detallamos para que los evites:
- No limpiar bien los champiñones: La suciedad puede afectar el sabor y la textura del plato.
- Cocinar los champiñones demasiado tiempo: Los champiñones pueden volverse gomosos si se cocinan en exceso.
- No remover la bechamel: La bechamel puede formar grumos si no se mezcla bien, lo que arruinará la textura del plato.
- No precalentar el horno: El gratinado requiere una temperatura adecuada para que se dore correctamente.
Beneficios nutricionales de los champiñones gratinados
Los champiñones son un alimento muy saludable, rico en nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas del complejo B, minerales como el potasio y el cobre, y fibra. Además, son bajos en calorías y grasas, lo que los convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una alimentación saludable.
La bechamel y el queso añaden calorías, pero en moderación, los champiñones gratinados pueden ser una parte equilibrada de una dieta saludable.
Conclusión
Los champiñones gratinados son una receta clásica que puede ser adaptada a diferentes gustos y preferencias. Con esta guía detallada, podrás preparar un plato delicioso y cremoso que impresionará a tus invitados. No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para darle tu toque personal. ¡Buen provecho!

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