Receta de Masa de tarta 969

Receta de Masa de Tarta 969: Cómo Prepararla en Casa Paso a Paso

¿Cuál es el mejor grosor para la masa de tarta?

El grosor ideal para la masa de tarta depende del tipo de preparación y de su uso final. En general, se recomienda un grosor entre 3 y 5 milímetros. Una masa demasiado fina (menos de 3 mm) puede romperse o quemarse fácilmente, mientras que una masa muy gruesa (más de 5 mm) quedará cruda en el interior o tendrá una textura densa.

Grosor según el tipo de tarta

  • Tartas dulces clásicas (como la tarta de manzana): 4-5 mm para soportar rellenos jugosos.
  • Tartas saladas (quiche o tartas de verduras): 3-4 mm para lograr un equilibrio entre crocante y estructura.
  • Tartas precocidas (con base sin relleno): hasta 5 mm para evitar que se deforme.

Consejos para lograr el grosor uniforme

Usa un rodillo con anillos ajustables para controlar el espesor. Si no tienes uno, coloca guías de silicona o libros de igual grosor a los lados de la masa. Enfría la masa 30 minutos antes de estirarla: así no se pegará y mantendrá su forma durante el horneado.

Errores frecuentes al trabajar la masa

Presionar demasiado al estirar la masa reduce su capacidad de levantarse. Tampoco uses harina en exceso para evitar que se reseque. Si la masa se rompe al colocarla en el molde, une los bordes con los dedos humedecidos en agua antes de hornear.

¿Qué masa es mejor para tartas?

La elección de la masa para tartas depende del tipo de postre que quieras preparar. Para tartas clásicas, como la tarta de frutas o la tarta de crema, la masa quebrada es una de las más populares por su textura crujiente y versatilidad. Se elabora con harina, mantequilla, agua y sal, logrando una base firme que soporta rellenos jugosos sin empaparse.

Masa quebrada vs. masa sablée

Aunque ambas son ideales para tartas dulces, presentan diferencias clave:

  • La masa quebrada es más ligera y menos dulce, perfecta para resaltar rellenos intensos.
  • La masa sablée incorpora azúcar glass y yema de huevo, ofreciendo una textura arenosa y un sabor similar a las galletas, ideal para tartas de chocolate o frutos secos.

Opciones para tartas sin horno

Si buscas una alternativa rápida, la masa de galletas trituradas mezclada con mantequilla derretida es excelente. Es común en cheesecakes o tartas frías, aportando un contraste crocante. Para opciones más saludables, se puede usar avena, dátiles o almendras molidas como base.

Para tartas húmedas, como la tarta de zanahoria o red velvet, la masa tipo bizcocho es la mejor opción. Su esponjosidad y capacidad para absorber jarabes o cremas la hacen ideal. Utiliza levadura química y huevos batidos para lograr una miga suave y uniforme.

¿Cómo hacer para que no se levante la masa de tarta?

Técnicas básicas para evitar que la masa se hinche

Un método infalible es hacer un blind baking (prehornear). Coloca papel vegetal sobre la masa y encima pesos para horno (arroz, legumbres o piezas de cerámica). Esto mantendrá la base plana. Además, perfora el fondo con un tenedor antes de hornear para liberar el vapor y reducir burbujas.

Controla la temperatura y el tiempo de cocción

La masa debe ir al horno fría: refrigérala 30 minutos antes de hornear. Evita temperaturas altas iniciales; hornea a 180°C (350°F) y ajusta según el tipo de horno. Si la masa se infla durante la cocción, abre el horno con cuidado y presiona suavemente con una espátula.

Ingredientes y amasado correcto

  • Usa mantequilla fría y cortada en cubos para integrarla mejor con la harina.
  • No añadas demasiado líquido: una masa húmeda genera más vapor al hornearse.
  • Evita amasar en exceso para no activar el gluten, que endurece la base.

Herramientas adicionales recomendadas

Invierte en un molde metálico con perforaciones en el fondo, que distribuyen el calor de forma uniforme. También ayuda usar papel de horno antiadherente o una lámina de silicona para cubrir la masa durante los primeros minutos de cocción.

¿Cómo se hace la masa para tarta criolla?

Ingredientes básicos para la masa de tarta criolla

La masa auténtica para tarta criolla requiere elementos simples pero clave: harina 0000 (500 g), manteca o grasa vacuna (150 g), huevo (1 unidad), sal (1 cucharadita) y agua tibia (100-120 ml). Algunas versiones incluyen levadura en polvo (1 cucharadita) para dar más esponjosidad, aunque tradicionalmente se prescinde de ella.

Preparación paso a paso de la masa criolla

  1. Tamiza la harina con la sal (y levadura, si la usas) en un bowl amplio.
  2. Incorpora la manteca fría en trozos y integra con las manos hasta lograr un arenado grueso.
  3. Agrega el huevo batido y el agua de a poco, amasa en forma envolvente hasta unir sin sobremezclar.
  4. Forma un bollo, envuélvelo en film y refrigera 30 minutos antes de estirar.

Secretos para una masa perfecta

La textura ideal se logra evitando amasar en exceso, para no desarrollar el gluten. Usar manteca fría garantiza una masa quebradiza, mientras que el reposo en frío relaja la estructura y facilita el estirado. Para tartas dulces, algunos agregan azúcar impalpable (50 g) al mezclar los secos.

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Al estirar, espolvorea harina sobre la superficie y usa un palo de amasar. La masa debe quedar de 3-4 mm de grosor, y al colocarla en el molde, presiona suavemente los bordes para evitar que se encoja al hornear. ¡Lista para rellenar con membrillo, batata o crema!