Receta de Frejol colado

Receta de Frejol Colado: Cómo Hacerlo Fácil, Tradicional y Paso a Paso

¿Cómo se prepara el frijol colado?

El frijol colado es una receta tradicional que requiere paciencia y atención a los detalles. Este plato, conocido por su textura suave y cremosa, se elabora principalmente con frijoles cocidos, que luego se procesan para lograr una consistencia homogénea. A continuación, te explicamos el proceso paso a paso.

Ingredientes básicos y utensilios necesarios

  • Frijoles (negros o rojos, según preferencia).
  • Agua para cocción.
  • Sal al gusto.
  • Licuadora o procesador de alimentos.
  • Colador fino o malla metálica.

Proceso de preparación

Primero, lava y remoja los frijoles durante 6-8 horas para ablandarlos. Luego, cuécelos en una olla con agua a fuego medio-bajo por 1.5-2 horas, hasta que estén totalmente blandos. Retira el exceso de líquido, reservando un poco para ajustar la textura.

Transfiere los frijoles cocidos a una licuadora, añade una taza del caldo reservado y mezcla hasta obtener una pasta lisa. Para eliminar pieles o grumos, cuela la mezcla con un colador fino, presionando con una cuchara. Repite este paso si es necesario.

Acabado y recomendaciones

Vierte el frijol colado en una sartén y calienta a fuego bajo, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. Ajusta la sal y añade un chorrito de aceite si deseas más brillo. Sirve caliente como acompañante de arroz, carnes o tortillas.

¿Qué contiene el frejol colado?

Ingredientes básicos del frejol colado

El frejol colado es un plato tradicional que destaca por su sencillez y aporte energético. Su componente principal son los frejoles (negros, bayos o canarios), cocidos hasta ablandarse y luego pasados por un colador para obtener una textura cremosa. Se complementa con ingredientes como ajo, cebolla, ajíes (como el ají panca o amarillo) y grasas como manteca de cerdo o aceite vegetal, que realzan su sabor.

Valor nutricional destacado

Esta preparación es una fuente importante de proteínas vegetales, fibra dietética y carbohidratos complejos, ideales para una alimentación balanceada. Los frejoles aportan hierro, magnesio y vitaminas del grupo B, mientras que las especias y condimentos añaden antioxidantes. El uso de manteca o aceite incrementa su contenido calórico, por lo que su consumo debe moderarse en dietas específicas.

Variantes regionales en su preparación

Dependiendo de la región, el frejol colado puede incluir pequeños cambios en sus ingredientes:

  • En el norte de Perú, se suele agregar culantro picado o chicha de jora para un toque ácido.
  • En la costa, es común mezclarlo con mariscos o servir sobre arroz.
  • En zonas de la sierra, se incorpora hierbabuena o queso fresco para contrastar sabores.

Además, en algunas recetas modernas se sustituye la manteca por aceite de oliva o se agregan vegetales picados como zanahoria o apio para enriquecer su perfil nutricional sin alterar su esencia tradicional.


¿Qué beneficios tiene el frejol colado?

Fuente de nutrientes esenciales

El frejol colado es una preparación rica en proteínas vegetales, fibra, hierro y vitaminas del complejo B. Al colar los frejoles, se obtiene una textura suave que facilita su digestión, sin perder sus propiedades nutricionales. Esto lo convierte en un alimento ideal para complementar dietas de niños, adultos mayores o personas con dificultades para masticar.

Apoyo a la salud digestiva y cardiovascular

Gracias a su alto contenido de fibra soluble, el frejol colado ayuda a regular el tránsito intestinal y reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo). Además, su aporte de potasio contribuye a mantener una presión arterial estable, lo que favorece la salud del corazón.

Versatilidad en dietas especiales

  • Bajo en grasas: Es perfecto para planes de alimentación hipocalóricos o para control de peso.
  • Sin gluten: Aptos para celíacos o personas con sensibilidad al gluten.
  • Energético natural: Su combinación de carbohidratos complejos y proteínas lo hace ideal para deportistas.

Incluir frejol colado en la dieta también aporta antioxidantes como polifenoles, que combaten el estrés oxidativo y fortalecen el sistema inmunológico. Su versión colada permite incorporarlo en sopas, cremas o purés, aumentando su consumo sin sacrificar sabor ni nutrientes.

¿Qué comida hacer con frejol?

El frejol es un ingrediente versátil y nutritivo que puedes transformar en platos deliciosos, ideales para cualquier ocasión. Desde sopas reconfortantes hasta ensaladas frescas, su alto contenido de proteína vegetal y fibra lo convierte en una base perfecta para comidas saludables y económicas. A continuación, te mostramos algunas opciones prácticas y creativas.

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Sopa de frejoles: clásica y reconfortante

Una sopa de frejoles es una opción infalible. Combínalos con verduras como zanahoria, apio y papa, añade especias como comino o laurel, y sirve con un toque de cilantro fresco. Puedes enriquecerla con trozos de tocino, chorizo o huesos de jamón para darle más sabor. Ideal para días fríos o como plato principal acompañado de arroz blanco.

Ensalada de frejoles: frescura y nutrientes

Para una comida ligera, prepara una ensalada de frejoles. Mezcla frejoles cocidos con:

  • Tomate cherry
  • Palta o aguacate
  • Cebolla morada en juliana
  • Un aliño de limón, aceite de oliva y sal

Agrega queso fresco o trozos de atún para darle un extra de proteína. ¡Perfecta para llevar al trabajo o como guarnición!

Frejolada ecuatoriana: un plato tradicional

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La frejolada ecuatoriana es una receta emblemática. Se prepara con frejoles rojos cocidos en agua, acompañados de carne de cerdo, maduros (plátanos dulces fritos) y curtido de cebolla. Este plato se sirve caliente y suele incluir empanadas de viento o mote como complementos. Una explosión de sabores auténticos.

Si buscas innovar, prueba hacer hamburguesas de frejol mezclando los granos molidos con huevo, pan rallado y especias, o prepara un hummus de frejoles negros para untar en tostadas. ¡Las opciones son infinitas y adaptables a tu gusto!