Receta de Crepas de cajeta flameadas

Receta de Crepas de Cajeta Flameadas: Postre Fácil y Delicioso Paso a Paso 🔥

¿Cuáles son los ingredientes para hacer crepas flameadas?

Las crepas flameadas son un postre clásico francés que combina una base delicada con un toque espectacular de flambeado. Para prepararlas, necesitarás dos grupos de ingredientes: los básicos para las crepas y los específicos para la técnica de flameado. Aquí te detallamos cada uno.

Ingredientes básicos para las crepas

  • Harina de trigo: 125 g (1 taza).
  • Huevos: 2 unidades.
  • Leche: 250 ml (1 taza).
  • Mantequilla derretida: 30 g (2 cucharadas).
  • Azúcar: 1 cucharada (opcional, para crepas dulces).
  • Una pizca de sal.

Ingredientes para el flameado

  • Licor de alta graduación alcohólica: 60 ml (¼ taza) de ron oscuro, brandy o Grand Marnier.
  • Azúcar: 3 cucharadas (para caramelizar).
  • Mantequilla: 20 g (para enriquecer la salsa).
  • Extracto de vainilla o ralladura de cítricos (opcional, para aroma).

El flameado requiere precisión: el licor debe tener al menos 40° de alcohol para encender correctamente. Si prefieres un sabor afrutado, añade rodajas de naranja o limón durante el proceso. ¡Recuerda trabajar con cuidado al prender la mezcla!

Toppings y acompañamientos sugeridos

  • Helado de vainilla (clásico para contrastar temperaturas).
  • Frutos rojos frescos: fresas, frambuesas o moras.
  • Crema batida o chantilly.

¿Qué lleva la mezcla para hacer crepas?

La mezcla base para preparar crepas requiere ingredientes simples y versátiles, ideales para recetas dulces o saladas. Los componentes esenciales son: harina de trigo, huevos, leche (o alternativas vegetales), mantequilla derretida, una pizca de sal y, si son crepas dulces, azúcar o esencia de vainilla. La proporción exacta varía según el grosor deseado, pero la combinación equilibrada garantiza una textura suave y flexible.

Ingredientes básicos y sus funciones

  • Harina: aporta estructura gracias al gluten.
  • Huevos: actúan como emulsionante y dan elasticidad.
  • Leche: ajusta la consistencia y añade cremosidad.
  • Mantequilla: brinda un sabor aromático y evita que se peguen.

Variantes comunes en la mezcla

Para adaptar la receta a dietas específicas, se pueden sustituir ingredientes. Por ejemplo, usar harina de trigo integral o sin gluten, reemplazar la leche por almendras o avena, o emplear aceite en lugar de mantequilla. En versiones veganas, los huevos se sustituyen con aquafaba o semillas de chía mezcladas con agua.

Consistencia ideal de la masa

La mezcla debe quedar líquida, similar a la textura de la nata ligera. Si queda muy espesa, se corrige añadiendo más leche o agua. Un truco es dejar reposar la masa 20-30 minutos: así la harina se hidrata totalmente y se evitan grumos. Para cocinar, se vierte una porción fina en una sartén antiadherente caliente, moviéndola en círculos para distribuirla uniformemente.

¿Qué es crepa de cajeta?


La crepa de cajeta es un postre clásico de la repostería mexicana que combina la suavidad de una crepa tradicional con el dulce intenso y caramelizado de la cajeta, un tipo de caramelo espeso elaborado principalmente con leche de cabra. Este plato destaca por su equilibrio entre texturas: la ligereza de la masa de la crepa contrasta con la untuosidad y el sabor único de la cajeta, convirtiéndolo en un favorito para ocasiones especiales o antojos dulces.

Ingredientes clave

  • Crepa: masa delgada a base de harina, huevo, leche y mantequilla.
  • Cajeta: dulce tradicional mexicano, similar al dulce de leche, pero con un toque ahumado por la leche de cabra.
  • Toppings opcionales: nueces picadas, frutas frescas o helado de vainilla.

¿Cómo se prepara?

Para preparar una crepa de cajeta, primero se calienta la masa en un sartén hasta lograr una textura dorada y flexible. Luego, se untan generosas porciones de cajeta sobre la superficie, y se dobla o enrolla la crepa. Algunas versiones incluyen un paso final donde se carameliza ligeramente la cajeta con un soplete de cocina, agregando un acabado crujiente.

Origen y tradición

Aunque las crepas tienen raíces europeas, la crepa de cajeta es una fusión que nace de la gastronomía mexicana, especialmente en regiones como Jalisco o Guanajuato, donde la producción de cajeta es emblemática. Es común encontrarla en mercados locales, ferias gastronómicas o como postre en restaurantes de comida típica, manteniendo vivo el legado de los dulces tradicionales.

¿Qué harina es mejor para hacer crepes?

La elección de la harina es clave para obtener crepes con la textura perfecta: finas, flexibles y ligeramente doradas. Aunque la harina de trigo común (harina todo uso) es la más utilizada por su versatilidad y acceso fácil, otras opciones como la harina de trigo sarraceno o alternativas sin gluten también pueden destacar según el tipo de crepe que busques.

Harina de trigo: la clásica para crepes versátiles

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Ideal para recetas dulces o saladas, la harina de trigo aporta una estructura ligera y un sabor neutro que combina con cualquier relleno. Si prefieres crepes más suaves, mezcla un 70% de harina de trigo con un 30% de harina de repostería (menos proteína) para reducir la densidad.

Harina de trigo sarraceno: autenticidad y sabor intenso

Popular en la Bretaña francesa, esta harina sin gluten ofrece un color oscuro y un sabor terroso y ligeramente amargo. Es perfecta para crepes saludas (galettes) y aporta una textura más crujiente. Combínala con un 50% de harina de trigo si buscas un punto intermedio.

Opciones sin gluten y alternativas

  • Mezcla sin gluten: busca combinaciones con harina de arroz, maíz o tapioca para imitar la elasticidad del gluten.
  • Harina de almendra: aporta un toque dulce y húmedo, ideal para crepes postres, aunque requiere ajustar líquidos en la receta.
  • Harina de garbanzo: ofrece un perfil nutricional alto y un sabor distintivo, recomendada para crepes saladas.
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Para lograr la masa ideal, independientemente de la harina, recuerda tamizarla para evitar grumos y mezclarla bien con líquidos hasta obtener una consistencia similar a la leche evaporada. ¡El reposo de 30 minutos en la nevera también es esencial!