Cómo hacer acelga encurtida: Receta casera fácil y deliciosa
Cómo hacer acelga encurtida: Receta casera fácil y deliciosa
La acelga encurtida es una de las formas más populares de disfrutar de esta verdura tan versátil y nutritiva. Además de ser una excelente fuente de vitaminas y minerales, la acelga encurtida se ha convertido en un plato tradicional en muchos hogares, gracias a su sabor único y su textura crujiente. En este artículo, exploraremos cómo preparar una deliciosa receta casera de acelga encurtida, así como algunos consejos y trucos para que puedas aprovechar al máximo sus beneficios nutricionales y organolépticos.
Contenidos
¿Qué beneficios tienen los tallos de la acelga?
Antes de sumergirnos en la receta, es importante destacar los beneficios nutricionales de los tallos de la acelga. Aunque muchas personas suelen descartarlos, estos tallos son una fuente rica en:
- Fibra dietética: Ayuda a mejorar la digestión y a prevenir problemas como el estreñimiento.
- Vitaminas y minerales: Son ricos en vitamina C, potasio y magnesio, esenciales para el funcionamiento del organismo.
- Antioxidantes: Protegen las células del daño oxidativo y ayudan a prevenir enfermedades crónicas.
- Bajos en calorías: Son una excelente opción para aquellos que buscan perder peso o mantener una dieta equilibrada.
Además, los tallos de la acelga son muy versátiles y pueden ser utilizados en una variedad de platos, desde ensaladas hasta guisados. Sin embargo, en esta ocasión, nos centraremos en su preparación encurtida, una forma de conservarlos y realzar su sabor de manera natural.
¿Debes comer los tallos de acelga?
La respuesta es un rotundo sí. Aunque algunos consideran que los tallos de la acelga son duros o insípidos, con el adecuado tratamiento culinario, pueden convertirse en un ingrediente delicioso y nutritivo. Además, al encurtirlos, no solo se mejora su textura, sino que también se realza su sabor, convirtiéndolos en un acompañamiento ideal para carnes, quesos, panes y hasta como ingrediente en ensaladas.
Si eres de las personas que no suelen consumir los tallos de la acelga, te animamos a que les des una oportunidad. Con esta receta, descubrirás cómo transformar algo aparentemente insípido en un manjar culinario.
¿Cuánto tiempo hay que hervir pencas de acelga?
El tiempo de cocción de las pencas de acelga es un paso crucial en su preparación, especialmente si optamos por encurtirlas. Aunque el tiempo puede variar dependiendo de la textura deseada, hay algunas pautas generales que debes seguir:
- Pencas tiernas: Si buscas una textura suave pero firme, cocina las pencas en agua hirviendo con sal durante 15-20 minutos.
- Pencas más tiernas: Si prefieres que estén más cocidas, puedes dejarlas hasta 25-30 minutos.
- Pencas para encurtir: Para la receta de acelga encurtida, es recomendable cocinarlas durante 20-25 minutos, hasta que estén tiernas pero no demasiado blandas.
Es importante recordar que el exceso de cocción puede hacer que las pencas pierdan su textura crujiente y se vuelvan pastosas, lo que no es ideal para el encurtido. Por lo tanto, es fundamental vigilar el tiempo de cocción y probarlas ocasionalmente para asegurarnos de que estén en el punto óptimo.
¿Cómo conservar la acelga para que no se eche a perder?
La conservación adecuada de la acelga es clave para disfrutar de sus beneficios durante más tiempo. Aunque la acelga fresca se puede almacenar en el refrigerador durante 3-5 días, existen varias formas de conservarla para que no se eche a perder:
- En el refrigerador: Coloca las pencas en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico, asegurándote de que no quede aire dentro. De esta manera, se mantendrán frescas durante varios días.
- Congelación: Lava y corta las pencas, escáldalas en agua hirviendo durante unos minutos y congélalas en bolsas o recipientes aptos para congelador. La congelación es una excelente manera de preservar sus nutrientes y sabor.
- Encurtido: La forma más deliciosa de conservar la acelga es, sin duda, encurtiándola. Este método no solo prolonga su vida útil, sino que también realza su sabor y textura.
Ahora que hemos abordado estos puntos clave, es hora de sumergirnos en la receta principal: cómo hacer acelga encurtida.
Ingredientes necesarios
Para preparar una deliciosa acelga encurtida, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 tazas de pencas de acelga (también puedes usar acelga de diferentes colores para darle un toque visual atractivo)
- 1 litro de vinagre blanco (o vinagre de manzana, dependiendo de tu preferencia)
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharadita de azúcar morena (opcional, para equilibrar el sabor)
- 2 dientes de ajo picados (puedes ajustar la cantidad al gusto)
- 1 cucharadita de pimienta negra en grano
- 1 cucharadita de semillas de mostaza (opcional)
- 1 cucharadita de eneldo fresco picado (también puedes usar eneldo seco)
Preparación
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Limpieza y corte:
- Lava las pencas de acelga bajo agua fría para eliminar cualquier impureza.
- Corta las pencas en trozos de aproximadamente 5-7 centímetros de largo. Asegúrate de que todos los trozos sean similares para que se cocinen de manera uniforme.
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Cocción:
- En una olla grande, coloca las pencas de acelga y cúbrelas con agua. Añade una pizca de sal y lleva a ebullición a fuego medio.
- Una vez que hierva, reduce el fuego y cocina durante 20-25 minutos, o hasta que las pencas estén tiernas pero firmes.
- Escurre las pencas y déjalas enfriar un poco. Es importante que no estén demasiado calientes antes de encurtirlas, ya que el calor podría afectar la calidad del vinagre y los condimentos.
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Preparación del escabeche:
- En una olla pequeña, mezcla el vinagre, el agua, la sal, el azúcar morena, los dientes de ajo picados, la pimienta negra en grano, las semillas de mostaza y el eneldo fresco picado.
- Lleva esta mezcla a ebullición a fuego medio, revolviendo ocasionalmente para que los sabores se mezclen bien.
- Una vez que hierva, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 5-10 minutos, permitiendo que el escabeche se impregne de todos los sabores.
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Encurtido:
- Coloca las pencas de acelga previamente cocidas en frascos de vidrio limpios y esterilizados.
- Vierte el escabeche caliente sobre las pencas, asegurándote de que queden completamente cubiertas.
- Cierra los frascos herméticamente y déjalos enfriar a temperatura ambiente.
- Una vez fríos, colócalos en el refrigerador. Es importante que las pencas encurtidas reposen en el frigorífico durante al menos 24 horas antes de consumirse, para que los sabores se mezclen y la acelga adquiera su característica textura crujiente.
Consejos y variaciones
- Personalización del escabeche: Puedes ajustar los condimentos según tus gustos personales. Por ejemplo, si te gusta el picante, añade un poco de pimiento jalapeño picado o una cucharadita de mostaza en polvo.
- Uso de especias: Experimenta con diferentes combinaciones de especias, como clavo de olor, laurel o comino, para darle un toque único a tu acelga encurtida.
- Añadiendo color: Usa pencas de acelga de diferentes colores para que el encurtido tenga un aspecto más atractivo y variado.
- Tiempo de reposo: Cuanto más tiempo repose la acelga encurtida en el frigorífico, más intenso será su sabor. Sin embargo, es recomendable consumirla dentro de los 6 meses siguientes para disfrutar de su mejor sabor y textura.
Conclusión
La acelga encurtida es una receta casera sencilla y deliciosa que no solo permite disfrutar de los beneficios nutricionales de esta verdura, sino que también es una excelente manera de conservarla para poder saborearla durante todo el año. Con los pasos y consejos que hemos compartido, podrás preparar una acelga encurtida que impresionará a familiares y amigos. Así que no dudes en probar esta receta y descubre cómo transformar algo tan simple en un verdadero manjar culinario. ¡Buen provecho!

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